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Historia restaurada: el Hotel La Perla de Trevelin recupera su esplendor

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Un viaje a la historia de la zona, disfrutando del confort y la hospitalidad del pueblo más lindo. Un clásico e histórico establecimiento hotelero de Trevelin, vuelve a abrir sus puertas después de casi cinco décadas.

En la década de 1970, este hotel fue uno de los establecimientos más antiguos en el rubro de alojamiento y gastronomía en Trevelin. Sin embargo, cesó en su actividad una vez que la finalización de la obra para la Presa Hidroeléctrica provocó la migración de cientos de obreros y sus familias.

Cinco décadas más tarde, los actuales dueños de la firma se han dado a la tarea de poner en valor el edificio. Han creado un espacio comedor y habitaciones reacondicionadas con la calidad y confort que demandan los turistas que llegan al Pueblo del Molino.

Las aberturas y cabreadas están construidas con madera de Alerces, y los restos de las caballerizas (donde dejaban los caballos los huéspedes) cuentan cientos de historias y anécdotas. Con mucho esfuerzo, reacondicionaron el lugar y se encuentran a pocos días de lograr que el hotel abra nuevamente.

El Secretario de Turismo de Trevelin, se acercó al histórico lugar para recorrer las instalaciones y felicitar a los prestadores de turismo. El funcionario remarcó “la importancia del valor simbólico presente”, teniendo en cuenta que este hotel, propiedad en aquel entonces de una familia local, fue pionero en la región y, me atrevo a decir, en la provincia. Por ejemplo, hay un afiche histórico en la pared del hotel que data del año 1975 y brinda un teléfono de contacto con un número de dos dígitos.

La oferta de alojamiento contempla 4 habitaciones dobles, y se suma a la oferta gastronómica del restaurant “La Perla”, que cuenta con varios años abierto y ofrece un menú gourmet. Además, la ambientación del espacio se combina con shows en vivo todos los fines de semana.

El Secretario de Turismo destacó que este tipo de oferta turística con elevado valor simbólico “es muy atractivo para los turistas que buscan no solo un lugar para dormir sino también adentrarse en la historia”.